RESEÑA EL ULTIMO TURQUITO

EL ÚLTIMO TURQUITO

Primero se habla de cómo la especie humana, acabó con comunidades y poblaciones enteras de flora y fauna en el territorio de Chiapas, en el cual nos dice que cortaron y quemaron todo lo que iba a su paso, para crear sembradíos de maíz y formar una agricultura, y así obtener riquezas económicas, pero sin pensar en todas la riquezas naturales que llevaban miles de años trascendiendo en estos hermosos paisajes y que  valen más, de lo que pudieron haber ganado con la siembra de nuestra agricultura.

Podemos imaginar la majestuosidad de lo descrito, todos los habitantes de este bosque, en el cual conviven armoniosamente las aves, reptiles, anfibios, mamíferos, los árboles, plantas, flores, arbustos, helechos, así como factores abióticos que dan vida a todo lo mencionado antes, como el agua del riachuelo, la luz solar. Todo esto en conjunto, que conforma un paisaje de hermosa vida, estos eventos, estos paisajes, estas hábitats; son los verdaderos edenes, es un paisaje que muy pocos logramos ver a lo largo de toda nuestra vida.

Y que, a consecuencia de la humanidad, más  por ambición que por necesidad, destruyen y acaban con todo lo que pueden para obtener beneficios materiales, a cambio de tanta injusticia. Esta especie, cree que la naturaleza esta para darle servicios, para mantenerlos de cierta manera. En qué momento se equivocó la genética, al darnos la facilidad de acabar con todo lo que nos ayuda a subsistir, a terminar con todo lo que ha creado por miles de años.

Pero no nos basta terminar tantas vidas, la ambición continúa destruyendo miles de hábitats como esta, y al dejarlas casi infertiles, la agricultura que cosechan en estos territorios, tienen un ciclo de vida finito, en el que al llegar a su límite las dejan, y terminan en desiertos inhabitables.

Por último podemos observar la injusticia, crueldad, brutalidad, salvajismo, ignorancia, barbarie, incultura, retraso de la evolución, que ha llegado la raza humana, en la que no es suficiente el terminar con vidas, poblaciones, territorios, miles de especies en flora y fauna, hábitats llenas de inocente felicidad, sino que somos crueles e infames con lo que ya torturamos, ignorando que nos acercamos a nuestra mísera destrucción.

OPINIÓN:

Me gustó mucho la lectura porque el autor, con su historia, nos describe muy bien la insensibilidad que el ser humano puede llegar a tener y el egocentrismo; y las cosas que puede llegar a hacer por estas razones, y que no miden las consecuencias, y muchas veces no hacen nada para repararlas.

También me parece que el hombre es un ciego al no darse cuenta que está terminando con esos paisajes tan bellos, en donde habita una flora y una fauna inigualable.

Lamentablemente las especies que habitan los diferentes ecosistemas del mundo son los que deben adaptarse a nosotros, en lugar de nosotros adaptarnos a ellos, que son los verdaderos dueños de las tierras.

En general me gusto mucho la lectura, ya que al estar leyendo me pude imaginar como es que las especies de los diferentes ecosistemas, en este caso el bosque, interactúan entre ellas, sin abusar con el consumo de los recursos que la madre tierra les aporta. Me hizo reflexionar sobre el daño que el hombre ha hecho a lo largo de su existencia a la madre tierra; me entristece mucho que hasta la fecha el hombre no hace mucho para darle fin a esta destrucción masiva.